Todos tenemos un jefe a quién reportar, y si bien nosotros no somos perfectos, tampoco lo son nuestros jefes. Ellos también tienen sus fortalezas y debilidades. En esta entrada voy a intentar enunciar algunas de sus características y cómo ayudarlos a mejorar, porque en definitiva, si a tu jefe le va mal, a vos seguramente no te vaya mejor...
Jefe laizzes-faire
Este tipo de jefe te deja hacer lo que quieras, prácticamente no te controla. Muy pocos check-points, dando rienda suelta a tu gestión. Si tenés reuniones planificadas con él de revisión de tu trabajo, posiblemente falte o quiera resolverlas rápidamente.
Ventajas
- Tenés libertad de acción, podes trabajar a tu propio ritmo y con las herramientas que considerás mejores.
- Aumenta el nivel de responsabilidad de tu trabajo.
Desventajas
- Podés enterarte muy tarde de que estás yendo en la dirección incorrecta o que estás tomando decisiones erradas.
- Si fallás en tu trabajo, no te va a apoyar, porque no está comprometido con tu trabajo.
Qué hacer
- Tiene cosas más importantes. Asegurate que sienta importante tu trabajo
- Asegurarte de tener las reuniones de revisión. Llegar siempre con la información lista para presentarle. Tener identificados de antemano los puntos en los que su decisión es importante.
- Comprometerlo con tu trabajo, pidiéndole opinión y recomendaciones. Si lo participás de tus decisiones, él va a sentirse obligado a respaldarte al presentar los resultados del proyecto a terceros.
- Enviale email semanales con tus objetivos y logros. Si bien no necesariamente van a ser leídos, estás dándole la oportunidad de que los lean
- Puede ser que te conozca hace mucho y tenga plena confianza en vos. Asegurate que eso se mantenga dándole visibilidad del avance de tu trabajo
Jefe high definition
Este tipo de jefe estará atento de todos los detalles. Prácticamente no te dejará trabajar sin que sientas su mirada controladora por atrás de tus hombros.
Ventajas
- Difícilmente hagas algo que no le guste, o que se transforme en una sorpresa desagradable para él cuando lo presenten a terceros.
- Recibís feedback constantemente.
Desventajas
- Posiblemente no te deje trabajar tranquilo, y te esté interrumpiendo constantemente para ver cómo venís.
- Puede minar tu creatividad, al punto de anularla, transformándote exclusivamente en su brazo ejecutor.
Qué hacer
- Posiblemente no confíe en tu trabajo, para que empiece a confiar en vos tenés que volverte predecible para él. ¿Cómo lograrlo? Para cada punto que requiera de su intervención intentá plantear el tema lo más objetivamente posible, despojado de sentimientos y emociones, y sobre todo: presentá todas las posibles soluciones que encontrás, junto con la que considerás mejor y por qué.
- Mostrale que el avance no se detiene si él no estuvo presente, porque por ejemplo, estuvo en reuniones toda la mañana. Si algo necesitaba de su conformidad para poder continuar, seguí con el siguiente punto de tu lista de prioridades (preparada por vos, pero validada con él ;)
