¿Qué hace especial a nuestros productos?

Muchas veces concebimos nuestros productos en base a una serie de características analizada, consensuada, profundamente discutida y verificada. Pensamos cuáles son las principales funcionalidades que lo van a hacer único. 

Después vienen las iteraciones donde nuestra creación va evolucionando, se va transformando... Esto ocurre porque recibimos feedback, porque vamos detectando mejoras principalmente por "vivir" ese producto. 

Y ahí aparece. De golpe, o a veces tímidamente, surge una característica nueva, que no vimos al definir nuestro producto, que de golpe pasa a ser lo que lo hace único, y hasta lo que le da sentido de ser. 

Leandro Panetta dio una charla en TEDxRiodelaPlata 2017 (aun sin publicar) donde explica el proceso creativo, donde a veces aparecen estas singularidades en las creaciones. Para él, es nuestra cabeza que aun está madurando el producto, no es algo que se inventa o descubre después, sino más bien, algo que se va gestando desde el momento cero. 

La enseñanza del "no"

Más veces de las que nos gustaría recibimos un no como respuesta a nuestras propuestas o planteos. Podemos enojarnos, pensar que la persona no entendió nuestra propuesta, que no tiene nuestra visión. En definitiva, transferirle la responsabilidad de la negativa. 

También podemos aprender y sacar algún provecho de la situación intentando indagar un poco más a fondo:

• ¿Por qué nos que no?
• ¿Explicamos bien la idea?
• ¿Hay alguna alternativa mejor?
• ¿Hay un factor que no estamos considerando?

Siempre que recibimos un no es una oportunidad para crecer, en lugar de caer en la fácil de tener pensamientos negativos sobre la persona que no aceptó la propuesta